En 2025, miles de familias españolas están viendo cómo la cuota mensual de su hipoteca aumenta de forma notable debido a las últimas revisiones del Euríbor. Sin embargo, existen alternativas legales y financieras que pueden aliviar la carga antes de llegar al impago o a una ejecución hipotecaria.
¿Por qué están subiendo las hipotecas en 2025?
Tras dos años de tipos altos, el Euríbor se ha estabilizado en torno al 3,6% – 3,7%, una cifra que continúa afectando a quienes firmaron hipotecas variables. Aunque el Banco Central Europeo ha insinuado posibles bajadas en 2026, las revisiones semestrales o anuales de los préstamos están provocando un incremento medio de entre 90 y 150 euros al mes en las cuotas.
Este aumento ha puesto en aprietos a miles de familias con hipotecas a tipo variable, especialmente aquellas que ya arrastraban dificultades por el encarecimiento del coste de vida.
Qué hacer si tu cuota ha subido más de 100 € al mes
Si tu hipoteca se ha encarecido y te resulta difícil mantener el pago, no esperes a acumular impagos. Estas son las tres principales opciones que puedes negociar con tu entidad bancaria:
- Solicitar una novación o refinanciación: renegociar el tipo de interés o ampliar el plazo para reducir la cuota mensual.
- Pedir una carencia temporal: durante unos meses solo se pagan intereses, no capital. Es útil si tus ingresos han caído temporalmente.
- Convertir tu hipoteca variable en fija: algunas entidades ofrecen tipos fijos intermedios que aportan estabilidad a largo plazo.
Derechos del consumidor hipotecario: el Código de Buenas Prácticas
El Código de Buenas Prácticas Bancarias, aprobado por el Real Decreto-ley 19/2022 y prorrogado en 2025, permite a los hogares en situación de vulnerabilidad solicitar medidas de alivio hipotecario.
Para acogerte, debes cumplir ciertos requisitos:
- Que los ingresos del hogar no superen 3,5 veces el IPREM (unos 2.200 € mensuales aprox.).
- Que la cuota hipotecaria supere el 30% de los ingresos netos familiares.
- Que el incremento de la cuota sea al menos del 20% respecto a la anterior revisión.
Si cumples estos requisitos, puedes solicitar al banco medidas como:
- Reducción del tipo de interés durante 12 meses.
- Ampliación del plazo de amortización hasta 40 años.
- Carencia de capital o suspensión temporal del pago.
Importante: estas medidas deben solicitarse por escrito, adjuntando documentación que acredite la situación económica (nóminas, IRPF, certificado de empadronamiento, etc.).
Cómo preparar tu negociación con el banco
Antes de acudir a tu entidad, prepara una carpeta con todos los documentos que justifiquen tu situación. Estos son los pasos recomendados:
- Reúne tus últimas nóminas o justificantes de ingresos.
- Aporta tu última declaración de la renta o certificado de no presentación.
- Incluye un presupuesto familiar actualizado.
- Solicita por escrito una reunión o atención en el departamento de recuperación hipotecaria.
Durante la negociación, mantén siempre un tono cordial y solicita que cualquier acuerdo quede por escrito. No aceptes modificaciones verbales ni documentos sin leer detenidamente.
Alternativas si el banco no ofrece solución
Si la entidad no accede a modificar las condiciones o si la situación se agrava, existen otras vías:
- Solicitar ayuda a los Servicios Sociales municipales para acreditar vulnerabilidad.
- Acudir al Banco de España para presentar una reclamación formal.
- Consultar con un abogado especializado en derecho bancario o hipotecario para valorar opciones judiciales o acogerse a la moratoria legal de 2025.
Conclusión
La subida de las hipotecas en 2025 está siendo un reto para muchas familias, pero no estás indefenso. Existen mecanismos legales para renegociar, aplazar o aliviar los pagos y evitar el impago o la pérdida de la vivienda.
Si tu cuota ha subido y no sabes por dónde empezar, busca asesoramiento jurídico especializado antes de tomar decisiones precipitadas. Un paso a tiempo puede marcar la diferencia.
¿Tienes dudas sobre tu caso concreto? Contacta con un profesional en derecho bancario y analiza tus opciones antes de que sea tarde.



